La votación se realizó el 16 de marzo en la sede de la Comisión Europea en Estrasburgo (Francia). El proyecto había sido presentado por el ginecólogo transexual, Petra De Sutter, jefe del departamento de ginecología del Hospital de Gante (Bélgica) que ofrece servicios de vientres de alquiler.
De Sutter planteaba la legalización de los vientres de alquiler sin fines comerciales. De haberse aprobado, hubiera sido el primer paso hacia la legalización total de la maternidad subrogada en cualquier circunstancia.
El informe presentado por Sutter para la votación planteaba que las madres vientres de alquiler no reciban ninguna compensación económica. Sin embargo, es conocido que uno de los principales motivos para esta actividad es la compensación económica para las mujeres y los médicos.
En gran parte de Europa la contratación de vientres de alquiler está prohibida.
Actualmente la maternidad subrogada está permitida en países como Rusia, Canadá, India y ocho estados de Estados Unidos.
En diciembre de 2015 el Parlamento Europeo se había manifestado ya en contra de esta práctica en la votación de la “Relación anual sobre los derechos humanos en el mundo y la política de la Unión sobre estas materias”.
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